Cuando falleció el filósofo neoplatónico persa
Mir Damad, fue interrogado por los ángeles Nâkir y Monkir, que le hicieron las
preguntas de rigor: “¿Cuál es tu fe?”, “¿En qué Dios has creído?”. Mir Damad
confesó que sólo había tenido un dios, Ostoqos-al ostoqsât, es decir, “El
elemento de los elementos”. Los ángeles quedaron estupefactos. Una respuesta
así no tenía precedentes en los anales celestiales, así que decidieron
consultar el caso directamente con Dios. Éste, que estaba perfectamente al
tanto de lo ocurrido, les dijo: “Toda su vida ha tenido ideas tan raras que ni
yo mismo las he entendido. Pero es un hombre justo y bueno. Es digno de entrar
en el Paraíso”.
via https://twitter.com/GregorioLuri
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